Historia

El Terrier de Airedale es un descendiente del ahora extinto Black and tan Terrier. Fue creado en el siglo XIX en los valles del río Calder, Wharfe y Aire, en Yorkshire, por cazadores de nutrias que querían un terrier que colaborara en el trabajo con nutrias y alimañas e hicieran las veces de perro guardián. Las grandes variedades trabajadoras del terrier se cruzaron con el otterhound para dar lugar a un perro lo bastante grande para enfrentarse a nutrias y tejones adultos. Cruces posteriores con el terrier irlandés y, posiblemente, el terrier escocés conformaron el tamaño y el tipo.

El Terrier de Airedale remonta su ascendencia con muchos de los otros Terrier al Terrier negro extinto. Estos perros alegres fueron criados para cazar bichos de cualquier tamaño o forma. De alguna manera estos perros no tenían habilidades con el olfato y nadaba fuerte así que en los años 1800, cerca del área del Río Aire, estos Terrier estaban cruzados con otros perros para crear el «rey de Terrier»: el Terrier de Airedale.

Probablemente algunas cruzas fueron hechas con el Terrier irlandés y el bull Terrier para ayudar a crear este hunter de buen tamaño. El Airedale no solo caza alimañas, pero ha sido exitoso usando en grandes juegos y como defensor y perro de seguridad. La mayoría de los Airedales americanos remontan sus ancestros a CH máster Briar, un perro británico traído de los Estados Unidos hace un siglo.

El Airedale puede seguir siendo visto hoy en día trabajando como perro cazador para el juego grande y pequeño, trabajando con la policía, y como maravilloso compañero de familia. El Airedale son vistos por su agilidad y obediencia en competencias.

Procedente del Reino Unido, sus orígenes están relacionados con la tradición de caza inglesa y con las vicisitudes que los cazadores presentaron en ciertos momentos de la revolución industrial.

En primer lugar, debemos mencionar que el pueblo inglés desde aproximadamente el siglo XV ya practicaba la cacería con perros pertenecientes al grupo terrier (grupo al que pertenece el Airedale Terrier) y con otra clase de perros que aportaban otro tipo de ventajas.

Los terriers, por lo general, aportaban mucha vigorosidad pero solían ser poco efectivos en el momento de perseguir a sus presas cuando estas llegaban hasta los ríos. Por ello se teoriza que una de las especies con las cuales se decidió cruzar al Old English Terrier, fue el Otterhound, famoso por sus largas patas que le permitían ejercer un nado efectivo en sus persecuciones de nutrias.

En algún momento de la revolución industrial, la cacería nutrias se fue haciendo más difícil, por lo que la idea de cruzar a los aguerridos terriers para superar sus dificultades en el agua se hizo cada vez más convincente.

Sin embargo, no faltan quienes nieguen estas hipótesis y en lugar del Otterhound proponen que el cachorro se cruzó con la raza Welsh Hound, siendo esta más idónea para el cruce y generando los mismos beneficios.